Pues si, que hay gente que es extra. Claro que no me refiero al dignísimo trabajo que se realiza en las producciones audiovisuales, si no a la vida misma; es decir a esa gente que simplemente está ahí. Gente para engrosar las encuestas, esas que luego toman como indicadores de “algo” los políticos, las empresas y sus departamentos de marketing, el INDEC, los medios, IBOPE y las demás encuestadoras privadas.
No es difícil distinguir a uno de estos ejemplares, lo que a veces resulta difícil es notarlos. Rara vez tienen una opinión sobre algo y ojo!, a no confundir con un tímido, porque nada que ver. Sus gustos son los que les dicta la masividad (ellos son la masividad misma), la moda, o los que tiene su hermano, su vecino, algún compañero de trabajo o cualquier otra persona más o menos cercana. Estoy hablando de esa gente que cuando le preguntás qué música escucha, te contesta “no, la radio…” Aha… Esa gente cuya forma de vestir jamás te va a llamar la atención ni por linda, ni por elegante, ni por original, ni por excéntrica, ni por ridícula, ni por fea, ni por nada de nada.
Gente que pusieron para rellenar el mundo. Si en el edificio en un piso vive una familia, en otro una vieja con su perro, en otro una pareja gay, bueno, en algún piso hay que poner un extra…
Pero hay algo que es todavía peor. Hay gente que es extra en SU propia vida, gente que uno la ve y que ni si quiera eligió esa ropa común para ponerse, que ni si quiera llegó a su casa y puso a Ari Paluch, o que ni si quiera se compró el último disco de John Secada o de “Los 100 mejores de la
6 comentarios:
tengo unos cuantos en la cabeza
muy bueno!
bueno, en algún piso hay que poner un extra…
Ah....qué temita nenaaaaa!!!! Te puedo hacer un tratado y dos ensayos sobre este asunto...Pensá que yo trabajo en una oficina, imaginate cuantos extras hay ahí!!! Chicas de pelo lacio carré, con polleritas con el largo por arriba de la rodilla, camisita blanca y galletitas Vocación arriba del escritorio...Y otros tantos que t dicen "yo no quiero tener problemas con nadie"...y ahí andan...soportando con naturalidad cualquier tipo de pelotudes sin mandar bien al carajo a quien realmente lo merece... Creo que gran parte de mi busqueda espiritual apunta hacia ahí: no quiero se un "extra"!!!!
Muy divertido tu blog. Te quiero, amiga.
Gracias Liz, si la oficina es el lugar al que los extras acuden a pastar, es el aquelarre de los extras por exelencia. Gracias por pasar, te quiero!
Es REAL!!!! y muy agudo.
De todos modos a lo largo de los años te vas a sorprender de alguno/a que creíste siempre que era extra y de pronto ¡tuc!hace o dice algo que lo traslada sin examen al lugar de los de reparto o tal vez al de los protagonistas. Sorpresas te da la vida...
sii totalmente Patri, ya me ha pasado y menos mál, sino todo sería muy aburridamente predecible!!
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