Aviso Y no hay tu tía!

Si ud se siente ofendido por algo que leyó en este espacio es porque me toma muy en serio, por favor no sea menso!

miércoles, 17 de agosto de 2011

Mi pasado me condena


No sé porque nunca hablé de esto antes. Seguramente porque traté de olvidarme que fue real, pero si, trabajé como instructora de Pilates mucho tiempo, "algunos" años. Eran muchas horas, me pagaban poco... hasta ahí como cualquier otro trabajo de mierda, pero con algunos plus in-so-por-tables, sin contar el desgaste físico, que comparado con lo otro era una nimiedad. Lo otro: el público, las clientas (deberían llamarse alumnas, pero no, eran consideradas clientas por la empresa empleadora), 99 % mujeres, que asistían a las clases. Téngase en cuenta que comencé trabajando en la empresa de la señora, casada con el político ese de apellido italiano, ese de la familia que en los ´60 tenían un Instituto, al que concurrían muchos "artistas" a hacer lo suyo, esa gente de apellido compuesto que parece que para la época eran progres... En fin, que la señora tenía un delirio cuasi Lilitesco, pero aún mas tirado a la diestra y trabajar para ella era, por decirlo suavemente, degradante!!!
Mención aparte para Joseph, creador de la técnica que tuvo algunas ideas copadas, junto con Martita Graham, esa señora que jodiendo, jodiendo, inventó la danza contemporánea. El bueno de Joseph no tenía idea de Tammy, ni de Barrio Norte, ni de señoras que se hacen los claritos y las uñas con francesita, el pobre.
Sabemos a esta altura sobradamente, que todo lo que pasa por Palermo se desvirtúa, o mejor dicho, se vuelve objeto de diseño... Bueno el pilates fue en su apogeo porteño, la gym de diseño para las señoras antes mencionadas, bolumamis a granel!!! Señoras que en su mayoría habían comprado sesiones como quien compra una limpieza de cutis y que como les vendieron lo de la cama, pensaron que tomarse una clase de Pilates y dormirse una siestita era más o menos lo mismo. ERROR, engaña pichanga!!! Y ahí las tenía yo luego en las clases, repitiendo célebres frases como las siguientes:

*¡Ah pero eso me va a hacer transpirar! (se supone que estás haciendo ejercicio negri, ¿qué esperabas?)

*No, abdominales yo no hago más de tres porque me canso... (ok, entendí cuando llegaste que me habías dicho que querías bajar la buzarda, disculpame!)

*¿Puedo dejarme el pelo suelto así no me lo marco? (hacé como quieras, yo no me responsabilizo si una polea te engancha una extensión y te la arranca de raiz gordi)

*¿Y en cuántas sesiones me va a cambiar el cuerpo? (aunque ud no lo crea, la señora empleadora hacía imprimir folletería que prometía que en no sé que número de sesión tu cuerpo era otrooo y lo que es peor, pretendía que las empleadas nos supiéramos ese slogan de memoria. Claro que la señora empleadora también tenía a las pibas de la limpieza con disfraz de mucama, de esos negros, con delantalito almidonado blanco y como una especie de "coronita/cofia" blanca también. Nunca logré retener el número de sesiones necesarias para convertirte en Dolores Barreiro)

*¿Voy a quedar así de flaca como vos, vos quedaste así por Pilates? (mmm...seeee, obvio negri!! Esa era la respuesta indicada para captar al cliente, no garpaba confesar que yo siempre fui así y que más bien tuve que pelear toda la vida contra el casi desnutrida style)

Todo esto, sumado a que cuando te tocaba laburar los sábados, tenías que además asistir a un "workshop", dictado por la señora en persona, en el que se hacían productivas actividades, como tener que bailar y cantar a los gritos con tus compañeros "New York, New York". Mutis por el foro...

En fin, creo que la mega cadena de locales de ampulosas vidrieras y señoras en calzas, con las gambas para arriba y los traseros apuntando a la calle, ha desaparecido por completo. Bien por el decoro de las paquetas vecinas de Barrio Norte (que eran usadas como propaganda, mientras pagaban una fortuna por su "sesión"), bien por la dignidad y la honra de los trabajadores!!