Aviso Y no hay tu tía!

Si ud se siente ofendido por algo que leyó en este espacio es porque me toma muy en serio, por favor no sea menso!

lunes, 31 de agosto de 2009

Egolocos

Ególatras, egotriperos, egoadictos, egomaníacos, egocompulsivos, autorreferenciales. Gente que solo puede hablar de sí misma, gente que realmente está convencida de que el mundo gira a su alrededor. Gente muy habilidosa, que se las arregla para desviar los más remotos temas de conversación hacia su persona, no importa que se trate del hambre en África, los cultivos hidropónicos o la última lipo de Susana, ellos siempre encontrarán un atajo en la conversación, que los devuelva al centro de la escena.
Gente a la que no se le puede hablar de absolutamente nada ajeno, ni siquiera de una desgracia. Lo de ellos siempre es peor, más grave, pero fundamentalmente más importante, claro, ¿cómo no? ¡Si se trata de ellos!!
De nada vale decirles “¡¡no sabés lo que le pasó a Roberto!!, ¡¡se le cayó el techo encima!!”, que rápidamente te contestarán “¿y a mí que se me está despegando el empapelado, eh, qué me contás?” Jamás se les va a ocurrir preguntarte cómo está el pobre Roberto, si se fracturó una pierna, o si los hijos estaban cuando ocurrió el derrumbe. Eso nunca.
Algunos de sus encabezados de frase preferidos son:
* “Escuchame bien” (“Escuchá bien” bastaría para cualquier otro mortal, pero para ellos el “me” es relevante.)
* “Lo que es yo…”
* “Si vos querés saber mi opinión…” (Generalmente nadie se las ha pedido, pero dentro de su imaginario esto carece de toda importancia, ya que en definitiva, todo remite a ellos.)
Los finales de frase más oídos, dentro de esta especie son:
* “Pst, te lo digo yo…” (El sólo hecho de decir “yo” le da más aval a toda la oración, que la mismísima Enciclopedia Británica o la Wikipedia.)
* “Haceme caso que yo de esto sé mucho…” (No importa de qué se trate, ellos saben mucho de todo).
Son los mismos que utilizan el celular como un método de autopropaganda. Están felices cuando les suena en un lugar público y logran atraer la atención de todos los presentes, con su ringtone estridente, que resuena a todo volumen y si alguien los mira con un asomo de molestia rápidamente aclaran, mientras atienden, “no, es que si no en la calle no lo escucho”. ¡Mentira!
Atienden a los gritos y continúan toda la conversación en el mismo tono, obligando a todos los presentes a escuchar “accidentalmente” la charla, no por que lo que tengan para comentar sea muy importante, ni si quiera muy rimbombante, no; muchas veces no pasa de un “poné el agua para el mate que llego en 15 minutos”, o alguna otra cotidianeidad del estilo, pero el mero afán de hacerse notar lo puede todo. Si señores, esto existe y temo decirles que de los ´90 a esta parte, con el voraz crecimiento de lo “mediático”, catapultado a su máximo esplendor por Internet y por algunas dinastías gubernamentales, propiciadoras y festejantes de la “vidriera”, el “afán de figurar” se ha hecho nuestro “hobby más sentido”, como bien decía el tango. Tenemos mails, “feisbuk”, fotografiamos y subimos todooo, si no está ahí, en “interné”, no existe, punto. Sabemos vida y obra de cualquier cuatro de copas (al decir de Gaby Koolen), que profundamente nos importa un pito, pero hay que estar, hay que ver y ahí estamos todos. Hasta blog!!! (pero juro que mi celular suena muy bajito y cuando estoy en un lugar público y a la otra gente no le queda otra que escuchar, la juego cortiiita la bocha y hasta luego).
En fin, que como en todo hay niveles y niveles, pero si todavía no han reconocido a uno de estos especímenes, obsesionados por darnos toooodo de sí, aunque nadie les haya pedido nada, shoppings, restaurantes, teatros, cines o cualquier otro lugar donde se desarrolle un evento público, pueden servir para pescar un buen ejemplar.
A modo ilustrativo, en el shopping: “¡¡Marita, Maritaaaaa!! ¡¡Acáaaa!! ¡Mirá, la camisa que estabas buscando para Alfredo!! (aha, todos nos enteramos de qué camisa quería Alfredo). Pero si hay un lugar, dónde realmente es muy, pero muy molesto encontrarlos, es en un espectáculo. Uno ha sacado la entrada con anticipación, se ha perfumado, ha hecho un programa y va inocentemente alegre, a disfrutar la función. No imagina, que al lado, atrás, adelante o en las proximidades de su asiento, puede haber un egoloco al acecho. Aplauden fuera de tiempo, comentan todo el tiempo, hacen que charlan con el artista, como si estuvieran a solas con él en el living de casa, les gritan cosas llamándolos por su nombre, o peor aún, por algún apodo, cuando todo el resto de la gente está callada, claman “¡bravó, bravó!” (si, con acento sobre la o) cuando el resto de la sala terminó de aplaudir… resumiendo, te cagan la función. Y ojito con decirles algo, porque te van a hacer quedar como un amargo e inadaptado social que no sabe comportarse. Si, es odioso y te hace sentir un perejil que gastó plata al divino botón, cuando se podría haber quedado en el confort e intimidad de su hogar, sólo con las personas que uno quiere y aprovechando una de las ventajas de los tiempos que corren, por que al fin y al cabo todo tiene dos caras, para qué asomar la nariz a la esquina, cuando todo está en youtube!!

miércoles, 26 de agosto de 2009

Lega-lega-li-za-ción!!!

"La Corte despenalizó la tenencia de marihuana para consumo personal". Así tituló el gran diario argentino, en el día de ayer, la noticia referida a la inconstitucionalidad de tomar por delincuentes, a los consumidores de marihuana. Podría decir muchas cosas al respecto, podría, pero solo diré una: ¡qué alegrón, che, qué lo parió!

Sinceramente, una felicidad enorme, porque más allá del hecho puntual, me parece un anvance que no creí llegar a ver en una sociedad que se rasga las vestiduras, hipócritamente por un montón de pavadas. A ver si de una vez por todas nos dejamos de papar moscas o de "bolear cachilos" (a la manera de decir de mi amiga Laura, Santafecina y cañadense) con mirar burbujas de colores y nos hacemos cargo de lo que realmente importa, qué ya estamos grandes, eh?!

Con ánimo de festejar y aunque más no sea por hoy, creyéndome que podemos ser mejores, acá les va una letra de un tango de estos tiempos, que viene totalmente al caso: “A quema uña”, talento y precisión poética a la uruguaya, salud!


Píquelo con la derecha en la otra palma,

role si a usted no se le desarma,

apretadito por si sopla fuerte,

despunte si bien le cierran los dientes.

Y de una seca y páselo al que tenga el 2,

que por lo que entiendo, el servidor soy yo,

una Paula y que de varias vueltas es mejor

a que llegue a la meta un morrugón.

Recuerdo que con Julio María

no era fácil curtir en la vía,

el descarte o la ingesta de una drapie,

pegando, eran parte de la rutina.

Y hoy que cualquier pibe anda calzado

con un 25 así no más,

ay me dan ganas de echarme a llorar

recordando como nos hacían mutar,

ay me dan ganas de echarme a llorar,

recordando…

¿Te acordás Walter, cuando venía de racia la cosa

y el botón le dijo al Jose, “vos de qué te reís, quién sos, La Gioconda”?

De las sedas que no tienen goma

soy amigo y me gusta una sola

y al que no le guste, que no dude y arranque,

que acá soy el dueño de la pelota.

Y si no tiene algo pa´hacer tuca,

veremos si sabe o no sabe armar,

pues va a tener que ser a quema uña,

porque achique acá no hay,

pues va a tener que ser a quema uña,

porque achique acá no hay.

Y de una seca y páselo al que tenga el 2,

que por lo que entiendo, el servidor soy yo,

una Paula y que de varias vueltas es mejor

a que llegue a la meta un morrugón.

Cuartetoricacosa

Se escucha en http://www.myspace.com/cuartetoricacosa

martes, 18 de agosto de 2009

Hombres en slip

De más está decir que si no sos el Goyco y vivís en el año 1990, el slip debería haber sido completamente erradicado de tu indumentaria. Si, está de más decirlo pero nunca falta algún paspado, que todavía guarda bajo los pantalones una de estas horrorosas prendas… Si por casualidad este llega a ser tu caso, incineralo ya mismo!!! Ojo, dije incineralo, no tiralo, con tirarlo no alcanza, ok?
Porque un slip no es solo un slip, es una cadena de cosas espantosas que una se imagina y te puedo asegurar que todas ellas son absolutamente inhibidoras de la libido.
Una, rápidamente piensa que le queda ajustado, si le queda ajustado, su aparato reproductor no está respirando, si su aparato reproductor no está respirando… para qué continuar con desagradables conjeturas? Además te imaginás que se lo compró la mamá, porque no podés creer que alguien de “esa” edad sea taan aparato, aunque claro que si todavía la vieja le compra la ropa interior, bueno, muchas oportunidades de no ser aparato no tiene. Seguidito pensás que hace muuucho tiempo que no tiene un encuentro cercano con nadie, porque si no alguna otra ya le hubiera dicho que el slip fue!
Otra terrible característica de esta prenda es que no importa cuan viejo o nuevo sea. Si está muy nuevo da para pensar “¡qué hijo de puta, encima es de ahora, no es un resabio que le quedó de los ´90… no se puede tener tan mal gusto!”; si está arratonado y con el elástico vencido, podría dar para pensar que como es muuuy colgado tiene todos los boxer sin lavar y tuvo que rescatar ese slip del fondo del último cajón, de lo cual se podría deducir que es un bohemio, para nada aferrado a lo material y esto último podría resultar un poco romántico. Atención: dije “podría” y dije “un poco”, esto además es con mucha, pero mucha buena voluntad y haciendo un gran esfuerzo, que la gran mayoría no tiene ninguna intención de hacer.
Un hombre que al sacarse la ropa revela un slip, te hace pensar que el muy cerdo es capaz de desnudarse todo, por completo y olvidar quitarse las medias de toalla o de traje, lo cual hace todo aún más pesadillesco!
Un hombre en slip es un hombre en bombacha, lo cual te deja absolutamente fuera de juego (siempre teniendo en cuenta que tu blanco es alguien del sexo opuesto), sin encajar dentro de ningún rubro, porque si una mina es heterosexual quiere ser ella la que porte la bombachita y si es torta quiere que la que porte la chabomba sea otra mina, no un señor peludo y lleno de testosterona!!!
Un hombre en slip no despierta ninguna fantasía positiva, sólo ganas de que de verdad exista el famoso botón de “El lado oscuro del corazón”, ese mismo que con solo presionarlo bastaba para que el otro, cayera en un foso insondable.
El slip debiera estar prohibido por la Constitución Nacional, al igual que las bombachas y los corpiños color “carne”, que nunca entendí por qué se les dice así, cuando son beige y horripilantes a secas.
Después no digan que no les avisé.

lunes, 10 de agosto de 2009

Instinto de preservación de la especie

Instinto de preservación de la especie

¡Qué agotador es ser una madre!

Para cualquiera que no haya nacido de un huevo, ésta es una cantinela más o menos conocida. Pero si uno no ha tenido hijos, el leiv motiv que dice que “los chicos dan muucho trabajo”, por un oído le entra y por el otro le sale. Entonces llega un momento de la vida en la que acompañada o incluso sola (hay algunas realmente muuy valientes y emprendedoras), una se embarca en la de “tener un bebé” y cuando lo tiene, ahí se da cuenta de que no era realmente conciente, que se trataba de un laburito 24hs, round the clock, sin devolución, for ever… y en el medio del caos se pregunta “¿cómo nadie me avisó?” y lo peor es que SI te avisaron. A su manera, madres, abuelas, tías, primas, cuñadas, conocidas, la depiladora, la mucama, una que se te sentó al lado en el bondi, seguro que a alguna de todas ellas le oíste decir que estaba “agotada”, que “los chicos son lindos, pero dan un laburoo…”, que “mirá que no es así no más” o algo parecido.

Lo que sucede, creo yo, es que cuando vos no tenés pibes, no tenés oídos para estas cosas, o oídos si y puede que hasta intelecto para conjeturar al respecto, porque claro, la lactancia, no dormir, los pañales; una es informada… pero no, lo que no se tiene es la capacidad de realmente comprender de qué se trata, porque es ahí donde actúa el “instinto de preservación de la especie”, como un filtro que no te deja ser realmente conciente y que te empuja hacia delante, en una frenética carrera contra el bendito “reloj biológico”, sobre todo si pasaste los treinti…, porque ahí pareciera que el muy conchudo empieza a latir más fuerte, desesperado, como si fuera una bomba atómica a punto de detonarse… BANG!!

He visto amigas, muy intelectuales ellas, muy independientes y preparadas, con el lazo en la mano, dispuestas a atrapar a cualquier perejil que quisiera prestar sus espermatozoides, o algunas ya en pareja, parándose de cabeza después de coger con el termómetro en una mano y el calendario en la otra, haciendo complicadísimos cálculos chinos, y todo para qué? ¡Para tener un bebé!

Manga de inconcientes! Si realmente se pudiera saber de antemano, no digo que no procrearíamos, no, eso no, sólo que no sé si estaríamos taan desesperadas, porque más o menos a todas, con más o menos libros en la cabeza, con más o menos ruleros y revista Para ti, a toditas, hay un momento en el que se nos enciende el famoso “instinto…” como un motor y agarrate catalina, ya estamos fregadas!! No hay vuelta atrás! Ahí vamos, pesadas como focas, con todo nuestro kilaje de más, deslizando casi inconscientemente alguna que otra frase hecha, algún lugar común y cuando no preguntando alguna boludez o llorando como marranas frente a un par de zapatillitas doble cero, que alguien nos trajo de regalo, porque otra de las cosas de las que nadie zafa, es de ponerse un poco cursi… Mejor tomarlo con humor, mejor pedirle a alguna amiga que te rescate un viernes a la noche y que te lleve entre teta y teta a tomar un vino, aunque más no sea al bar de la esquina, que no será más que una cantina mugrosa y mal iluminada, pero por lo menos no es tu casa, por lo menos te obliga a sacarte el camisón, a ponerte un poco presentable; por lo menos no es un lugar en el que todo huele a limpio y a jaboncito de bebé, por lo menos hay un poco de humo y de olor a raba frita, que aunque en este mismo momento te parezca un ASCO, te puedo asegurar que para tu vida de ese entonces, te va a parecer que te fuiste a tomar un día de spa al Sheraton, salud!

Y continuando con el peliagudo temita de la maternity, aún a riesgo de que mucha gente piense que soy un monstruo (la verdad es que a esta altura del siglo y de mi propia vida me importa un comino lo que piense nadie, exceptuando algunas pocas personas que llego a contar con los dedos de las manos), en fin, que la maternidad debería venir con vacaciones pagas y obligatorias.

¿Por qué si todos los trabajos, que se inscriben dentro de la legalidad, tienen vacaciones, la maternidad no? ¿Acaso es ilegal? (después de cierta cantidad de niños debería serlo) ¿Cómo pudo escapársele esto al General, siempre tan atento a la legislación social y el síndico? Claro, porque era hombre…

Lo que también debiera estar contemplado, es que las vacaciones maternales deberían ser para descansar no sólo de los niños, si no de todo el entorno, porque la hermosura de ese nuevo ser, viene acompañada de un INSOPORTABLE opinódromo familiar y cuando no, de amigas de la madre y la suegra... porque toda esa caterva de señoras, de lengua fácil, puede que no hayan sido profesionales exitosas, ni notables en ningún aspecto de su vida, pero la gran mayoría de ellas han sido MADRES y ni por puta se van a perder la oportunidad de opinar sobre un asunto del que conocen el paño, porque el solo hecho de haber tenido un hijo, pareciera que les da una magistratura en puericultura, pediatría y psicopedagogía...Bastará que el niño esté abrigado para que te digan “ayy pobrecito está muerto de calor!!”, aunque no dudes de que si lo tenés en pañales te dirán “ayy pobrecito y si le ponés aunque sea unas medias?” y esto, solo por no mencionar a los que hacen como que hablan por el bebé, “ayy mami lo que pasa es que yo necesito más teta” o “ayy me están matando de hambre”. Esto es realmente muy molesto, pero casi inevitable, nunca va a faltar el tarado/a que pretenda tirarte algún palo jugando al ventrílocuo con el bebé. Es muy recomendable poner tu mejor cara de estúpida y decir “¡ayy qué fantástico!! No sabía que podías leer las mentes!! ¿Y no pensaste en hacer algo con eso? Digo, no? Porque uno tiene que darle bola a sus dones…”

Bien, lo de las vacaciones no se puede, “tu hijo te necesita!”, huir despavorida tampoco vale, lo que si se puede hacer y que es un poco menos drástico, es cerrar la puerta, desconectar el teléfono y mandar a todos a tomar por culo. Así de simple y clarito. Por que al fin y al cabo, entre una, el padre y el pediatra, ya es una multitud para el debate y la toma de decisiones!

Siempre recordá "A TOMAR POR CULO, A TOMAR POR CULO!" como un mantra, que sonará muy poco yogui, pero que es bastante práctico y efectivo.

María Eugenia Rossi Gallo, madre y argentina carajo!

Extras

Pues si, que hay gente que es extra. Claro que no me refiero al dignísimo trabajo que se realiza en las producciones audiovisuales, si no a la vida misma; es decir a esa gente que simplemente está ahí. Gente para engrosar las encuestas, esas que luego toman como indicadores de “algo” los políticos, las empresas y sus departamentos de marketing, el INDEC, los medios, IBOPE y las demás encuestadoras privadas.

No es difícil distinguir a uno de estos ejemplares, lo que a veces resulta difícil es notarlos. Rara vez tienen una opinión sobre algo y ojo!, a no confundir con un tímido, porque nada que ver. Sus gustos son los que les dicta la masividad (ellos son la masividad misma), la moda, o los que tiene su hermano, su vecino, algún compañero de trabajo o cualquier otra persona más o menos cercana. Estoy hablando de esa gente que cuando le preguntás qué música escucha, te contesta “no, la radio…” Aha… Esa gente cuya forma de vestir jamás te va a llamar la atención ni por linda, ni por elegante, ni por original, ni por excéntrica, ni por ridícula, ni por fea, ni por nada de nada.

Gente que pusieron para rellenar el mundo. Si en el edificio en un piso vive una familia, en otro una vieja con su perro, en otro una pareja gay, bueno, en algún piso hay que poner un extra…

Pero hay algo que es todavía peor. Hay gente que es extra en SU propia vida, gente que uno la ve y que ni si quiera eligió esa ropa común para ponerse, que ni si quiera llegó a su casa y puso a Ari Paluch, o que ni si quiera se compró el último disco de John Secada o de “Los 100 mejores de la 100”. Gente que no. Gente a la que uno no se la puede imaginar teniendo un gusto, que parece que funcionara a pila. Gente a la que uno ve y no puede imaginarse su casa o si se la imagina, es casi el prototipo de una casa, el lugar común de una casa. Gente que va al trabajo, vuelve, se baña, come y duerme y que el día que rompió los esquemas, fue porque pidió un kilo de helado a la heladería del barrio (probablemente de crema americana, vainilla o frutilla).

A veces pasa que uno de estos especimenes se aparea con alguien que no es extra, si no con alguien que tiene un poco más de participación en el reparto y uno se queda boquiabierto sin entender cómo, ni por qué. Así como hay gente que es extra de la vida, también hay protagonistas, co- protagonistas, reparto y bolos. Siempre hay gente en alguno de estos últimos grupos, sobre todo en las tres primeras categorías, que necesita un extra al lado para que se note más su pregnancia, casi como una cuestión de fondo y forma, para sentirse seguros, o simplemente para que nadie los contradiga. Claro que éste, ya es otro rollo.

Bienvenida

Sentemos las bases. Esto es así, en tono humorístico, sin lugar a serios debates, ni nada que se le parezca. El que quiera debatir, a los foros de los diarios, los foros de famosas en paños menores, los de fútbol, etc., que sobran en la web los lugares para manifestarse. Este blog es así, porque así me gusta a mí, para reír (gracias a la vida por el bendito humor nuestro de cada día), para divagar y despacharme a gusto sin que nadie me cante retruco o para ponerme seria si en algún momento la situación lo amerita o a mi se me canta y punto.

A ustedes siempre les queda la libertad de ingresar otra www…, mandarme a freír churros y todos contentos, qué para eso es vasto el cibermundo!