Aviso Y no hay tu tía!

Si ud se siente ofendido por algo que leyó en este espacio es porque me toma muy en serio, por favor no sea menso!

domingo, 29 de agosto de 2010

No te comas la voz!


"Que los deseos salgan
de estado de sitio del cuerpo y el alma,
y los que callen griten
con voces que asustan con brotes de rabia..."

Bersuit Vergarabat, "Espíritu de esta selva"

Sin voz, nada que decir, llamarse a silencio, mutis por el foro y lo del buen entendedor y las pocas palabras; que hay mil oportunidades para callar y una para hablar, el tema es saber cual esa esa única oportunidad; que uno es dueño de su silencio y esclavo de sus palabras; que el silencio es salud? HORROR!, ¿qué silencio?, ¿el de hablar poco, lo justo?, ¿o el de callar porque no te dejan decir estabocaesmía, porque es impropio, porque no se debe? ¡Usted se calla la boca y se queda en el rincón sin chistar!, ¿qué se ha creído mocosa de porquería?
En fin, que la mudez forzosa, impuesta por nadie, mas que por vaya a saber que vericueto psi del recóndito inconsciente, que te amanece sin posibilidad de fonar, "a" que es prima y privativa, o sea que en el principio la privación y "De todo árbol del huerto podrás comer; pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no comerás, porque el día que de él comas, ciertamente morirás." Y todo por la palabra que es puesta en acto, que la serpiente hablaba para tentar... ¡Qué sospechoso todo!!
Mientras tanto, me anudo el de seda al cuello y espero que se obre el milagro, que la palabra se levante como Lázaro, de la página escrita (o en este caso del monitor) y desvaríe lo que yo no puedo a viva voz!

jueves, 12 de agosto de 2010

La Falsa Relajada


Heme aquí ante la obligación de confesar linaje, que no es de hembras hurtarse de este modo. Una vez, vaya y pase, pero la repetición se hace hábito, maña, artimaña, que no engaña al lector avezado. De "Bichos y bichas..." me he preñado y algunos bichitos ya he alumbrado. En primer lugar fui Madre, hija de Madraza y ahora me hago la que falsamente relaja, en directa descendencia por lo formal, de La que espera y de tantas otras por su histeria, perdón por su historia he querido decir, creo...

Hace que relaja la que no relaja y lo no relajado se hace pasar por lo fluido, lo relajable. Impostada voz, a penas ronca, como de recién emergida de entre las sábanas, pelo ensortijado como quien no quiere la cosa, no vaya a ser que se note el hilván de la cosa cosida a puntada torcida, aguja de colchonero, hilo sisal… Idéntico identikit al de post orgásmico estado, cuidado el detalle, contenido el contenido, tela a punto de rasguido, olla a presión…
Tropezón que es derrapada, tensa, la intensa cambia la voz cuando una línea la desalinea y muestra los excesos antes agazapados tras la falsa relajación.