“Todos nuestros representantes están ocupados, por favor aguarde”… “El tiempo estimado de espera es mayor a quince minutos, por favor aguarde”… “Gracias por comunicarse con nosotros, en este momento todos nuestros representantes están ocupados, por favor intente nuevamente más tarde”…Pocas cosas deben ser más irritantes que los contestadores de los centros de
desatención al cliente de las empresas de servicios… si, si de desatención, porque de “atención” serían si atendieran, valga la redundancia! A la cabeza de la irritación, las empresas de cable y banda ancha y las de celulares!!! Por favoooor!!!
Grupos de Tareas armados especialmente para desatender, desorientar, desanimar y desmoralizar. Porque un colombiano que te atiende después de haber llamado 45 veces aproximadamente y esperado más o menos 45 minutos con una musiquita diabólica perforándote el oido y al que le preguntás conteniendo la cólera levantada hasta ese momento, por qué motivo no tenés servicio en tu celular si pagaste tu factura en tiempo y forma y te contesta sin dudar un instante "en el sistema no aparece ningún error, así que debería tener servicio"... "Ahá, si, pero no tengo servicio, qué hacemos entonces?" "En el sistema no aparece ningún error...", misma respuesta, como si en vez de escuchar el reclamo formulado, el colombiano sólo estuviese esperando que termine el ruido de la voz de su interlocutor, para repetir automáticamente la respuesta que lo programaron para decir, pocas opciones hay de salirse del guión... bien, esto es motivo suficiente para desequilibrar a Buda!! "Ok pasame con algún supervisor" "No, lo lamento pero no hay ningún supervisor disponible"
Ok, ok, ok, sé que probablemente estés en una oficinucha de Bogotá, cobrando dos pesos con cincuenta la hora, haciendo un trabajo absolutamente alienante, con teléfonos que no paran de sonar a tu alrededor, que ni siquiera conozcas a nadie de la empresa de celulares para quienes atendés, si, esa misma empresa que nos está tocando el culo a mí y a vos; a mí porque no para de sumarme inesperados aumentos en la factura cada mes, mientras me brinda un servicio más o menos malo, a un precio muy poco razonable; a vos porque te terceriza, contratándote a través de un call center (invento macabro si los hay), en el cual se labura mal, se cobra peor y en el cual hay nulas perspectivas de que las cosas cambien. Por todos estos motivos, puedo entender, que obviamente nada te importe mi problema con la telefonía celular en Buenos Aires, es lógico. Lo que no es nada lógico, es que la virtualidad del mundo actual sea tan "complicada", por decirlo suavemente, que nos obligue a vivir una irrealidad, en la que no podemos hacer ningún reclamo a nadie, porque nada existe. Es de verdad indignante!!
¿Qué nos queda entonces? ¿Quedarnos sentados viendo como nos meten mano, mientras nuestra banda ancha se corta, o no es lo veloz que nos prometieron, o nuestro téléfono celular está muerto hasta que alguien, no se sabe quien, en algún lugar, no se sabe cual, decida resucitarlo? A veces, desde uno de estos centros, te sugieren que para ahorrar tiempo, te comuniques por internet! No, no y no!! Quiero un lugar físico, que quede en la calle Azopardo o Cerrito, donde haya un mostrador y si a mi se me canta, pueda pedir hablar con Juan Telefónica Movistar (el nombre de la empresa es anecdótico, opino igualmente mal de todas) y pueda enrostrarle lo mal que trabajan, lo horrible que atienden a sus clientes y exigirle justicia y resarcimiento si así lo creo necesario!
Creo que Juan Telefónica Movistar existe, claro que nunca vamos a conocerle la cara, está en las islas Caimán, sentado sobre una montaña de dólares, tomando whisky caro, mientras juega al poker con José Cablevisión Fibertel, Jorge Personal, Roberto Telecom y otros amigos de la misma logia.